Es habitual que los profesionales de la salud o responsables de centros sanitarios pregunten si merece la pena integrar un blog de salud en el sitio web que han construido para estar presentes en Internet y detallar los servicios que ofrecen.
La respuesta es que sí. Y dos de los principales motivos son los siguientes: ayuda a conectar con los lectores y facilita un mejor posicionamiento en buscadores como Google.
Ayuda a generar confianza y conectar con los lectores
Si en tu sitio web únicamente tienes un listado o páginas en las que resumes de una forma más o menos amplia cada patología que tratas y sus posibles tratamientos, es probable que no estés aprovechando buena parte de las opciones existentes para generar confianza y conectar con esos lectores de forma que se planteen elegirte a ti o tu centro para afrontar su problema. Y en este punto el blog de salud es algo a tener muy en cuenta.
Cuando un lector busca en Internet información sobre salud o a un profesional que pueda ayudarle, es raro que confíe en él y decida pedir cita la primera vez que accede a su sitio web. Lo normal es que le eche un vistazo, pero siga buscando más sitios web y más información. Y en función de todo lo que haya visto, es posible que otros días vuelva a visitar las webs que le hayan interesado más en caso de que las recuerde o haya añadido a favoritos.
¿Pero qué le hará decidirse más por unos profesionales que por otros suponiendo que no tenga otras referencias que sus sitios web?
Imagina que una persona sufre brotes de psoriasis con frecuencia y decide buscar en Google a un dermatólogo en su ciudad, encontrando a 2. El primer dermatólogo indica en su sitio web que trata la psoriasis y realiza una descripción de las causas y los posibles tratamientos. Mientras que el segundo, además de lo anterior, invita al lector a leer varios artículos de su blog relacionados con la psoriasis, en los que da consejos para su tratamiento y señala trucos para cada estación del año, comparte información –digerible para el público general- sobre cómo están avanzando las últimas investigaciones relacionadas con este problema, cuelga las entrevistas sobre dicho tema que le hayan hecho en los medios , etc.
Lo más probable es que ese lector preste una mayor atención y fije con más fuerza en su memoria al segundo dermatólogo en la medida en que comparte más información sobre la psoriasis, muestra un gran interés, cada cierto tiempo publica nuevos artículos relacionados, e incluso realiza aportaciones que indican que está al día de las últimas novedades. Y quizás, por un tiempo, el lector visite el sitio web para terminar de ver todos los artículos que hay relacionados con la psoriasis. En cierto modo, se puede decir que comienza a establecerse un vínculo entre ese lector y el profesional al que está leyendo.
Aun así, podría ocurrir que esta persona finalmente decidiera no ir a ningún lado al calmarse su último brote y pasar por un periodo de tranquilidad respecto a su enfermedad. Pero si después de un par de meses padece un nuevo episodio y decide acudir por fin a un dermatólogo, ¿de cuál crees que es más probable que se acuerde antes?
Evidentemente, en la decisión final a la hora de elegir médico pueden influir otras muchas razones, pero teniendo en cuenta que cada vez más personas se basan en Internet para realizar búsquedas relacionadas con la salud, contar con un blog puede influir muy positivamente.
Facilita un mejor posicionamiento en buscadores como Google
Un blog ayuda a aparecer antes en los listados de los buscadores y por tanto a hacer que el sitio web sea más visible y tenga un mayor número de visitas, lo cual a su vez es probable que se traduzca en más clientes.
Lo habitual cuando buscamos cualquier cosa en un buscador como Google es que nos detengamos en los primeros resultados que nos ofrece y rara es la vez que pasamos a la segunda o tercera página. Y lo mismo ocurre cuando alguien busca información relacionada con un problema de salud o una clínica o doctor que pueda atender a su problema.
¿Cómo ayuda un blog de salud a lograr un mejor posicionamiento?
Está demostrado que la cantidad de contenidos (páginas y artículos) que tiene un sitio web y la frecuencia con la que se van añadiendo influyen de forma positiva en su posicionamiento. Y nada mejor para aumentar periódicamente el número de contenidos que tener un blog donde se publican nuevos artículos cada cierto tiempo.
Por otro lado, el blog posibilita centrarse de una forma concreta en cada tema o problema de salud, con sus correspondientes palabras clave; de forma que cuando alguien realiza una búsqueda sobre determinados aspectos de su problema, aumentan las posibilidades de aparecer antes en los buscadores, a través de artículos específicos.
Por ejemplo, si eres psicólogo, a la hora de presentar tus servicios es posible que hayas descrito en qué consiste la depresión, sus causas y posibles tratamientos. Pero si al mismo tiempo tuvieras un blog en el que fueras publicando artículos más específicos sobre la depresión (p.e: “Depresión en niños tras el divorcio de los padres”, “Depresión en personas mayores”, “10 consejos para evitar la depresión posparto”, “Evitar caer en la depresión tras la muerte de un ser querido”, etc.) tendrías mayores posibilidades de aparecer mejor posicionado ante aquellas personas que realicen búsquedas más concretas sobre sus problemas.
Y en general cabe señalar que el tiempo que los usuarios pasan en un sitio web también influye positivamente en su posicionamiento; con lo que si tienes un blog en el que hay varios artículos que pueden resultar interesantes a cada lector, es probable que estén más tiempo leyendo y por tanto mejore tu posicionamiento.
Una vez señaladas las ventajas de tener un blog en un sitio web sanitario, puede resultar interesante contemplar, aunque sea de forma sucinta, cuánto tiempo puede llevar mantenerlo activo, cómo puede potenciarse o qué alternativas hay si no te gusta o no tienes tiempo para escribir.
¿Cuánto tiempo conviene dedicarle a un blog de salud?
La respuesta en este caso es que depende. Si eres un profesional individual con una consulta y te diriges a un público local en una región donde no tengas mucha competencia, podría ser suficiente publicar uno o dos artículos al mes. En cambio, si quieres posicionarte a nivel nacional o tienes una clínica con diferentes especialistas, sería recomendable publicar al menos un par de artículos a la semana. Y de cualquier manera, habría que ir midiendo los resultados, pues hay muchos factores que no se sabe con exactitud cómo pueden influir hasta que se experimentan de forma directa en cada caso.
¿Cómo pueden potenciarse los beneficios de tener un blog de salud?
Si quieres potenciar aún más los efectos positivos de tener un blog, podrías compartir los contenidos que publicas a través de las Redes Sociales y/o implantar un sistema de email marketing o suscripción, de forma que cada cierto tiempo le lleguen a los lectores que se han suscrito a tu blog los últimos artículos que hayas publicado o las recopilaciones que vayas haciendo cuando hayas elaborado varios artículos sobre temas determinados.
¿Qué puedes hacer si no tienes tiempo para mantener un blog o directamente no te gusta escribir?
Puedes recurrir a servicios como el de Redacción médica de Multiplica Salud o los de otros profesionales especializados en la redacción de contenidos sanitarios en la Red.
Conclusiones
Es conveniente que el sitio web de tu clínica o consulta cuente con un blog. Te ayudará a generar confianza y conectar con tus lectores al mismo tiempo que te hará más visible en buscadores como Google gracias a que lograrás un mejor posicionamiento. Y todo esto es probable que se traduzca en un mayor número de pacientes.
El tiempo –o dinero, si prefieres delegar el trabajo- que debes emplear para mantener tu blog de salud adecuadamente dependerá de aspectos como los objetivos que te marques, la competencia o la situación desde la que parta tu proyecto. Y en cualquier caso, es importante que midas los resultados, para a partir de ahí optimizar tu estrategia y lograr la mayor rentabilidad posible.